¿Cómo ES NUESTRA PIEL?
Para entender
cómo funcionan los productos de belleza que más nos convienen y poder saber la
posible eficacia de estos, es importante conocer nuestro tipo de piel.
¿De qué está
formada la piel?
La piel se
compone principalmente de tres capas que, de superficie a profundidad, son: la epidermis, la dermis y la hipodermis.
La EPIDERMIS es la capa más externa de la
piel que constituye la envoltura protectora natural frente al entorno.
La epidermis está
constituida por cinco capas responsables de producir las diferentes sustancias
y proteínas necesarias para la protección de nuestra piel. Entre ellas la
Queratina, encargada de la dureza y soporte de nuestra piel, y la Melanina,
responsable del pigmento o color de nuestra piel.
La epidermis está
en constante renovación, siendo en los dos estratos celulares inferiores donde
tiene lugar su regeneración. Partiendo desde allí, las células migran hacia la
superficie de la piel llegando a cornificarse completamente (queratinización),
confiriendo resistencia a la piel y protegiéndonos así frente a sustancias
extrañas.
La DERMIS, es una capa de tejido
conjuntivo que se encuentra situada bajo la epidermis. En ella se encuentran
vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas y las glándulas sudoríparas. La
dermis está formada por fibras entre las que destacan las fibras colágenas
(compuestas de colágeno) y las fibras elásticas (las más conocidas son la
reticulina y la elastina). Esta capa es la encargada de aportar firmeza y
elasticidad a nuestra piel.
La HIPODERMIS, es la capa más profunda de
la piel. Según las regiones del cuerpo y de la nutrición del organismo, en esta
capa se desarrollan un número variable de células adiposas. Este estrato
subcutáneo está recorrido por numerosos vasos sanguíneos y contiene muchas
terminaciones nerviosas. La Hipodermis ayuda a conservar la temperatura
corporal, proporciona forma al contorno corporal y da movilidad a toda la piel.
“Identificar nuestro tipo de piel es el primer
paso para brindarle los mejores cuidados”
LUXMESURE incorpora la
última tecnología de “análisis de Bio
Impedancia (BIA)” para conseguir un enfoque medible del cuidado de la piel,
proporcionando valores de la piel tales como hidratación, nivel de grasa y
grosor de células muertas, conjuntamente con medidores de tono, medidores de
arrugas y un completo test de diagnóstico que permiten identificar la crema que
más se adapte a tus necesidades.
Un análisis
correcto tiene que tener en cuenta estos 4 puntos: